En un despacho de abogados en Santander es habitual toparse con el despido. Sin duda, uno de los tipos que más frecuentemente se ven es el despido disciplinario y hoy vas a descubrir los motivos que pueden existir para que este se dé y que no incurras en ellos.
Un despido disciplinario se produce cuando el trabajador comete una falta o incumplimiento grave. Es el empresario el encargado de probar ese hecho, siendo el despacho de abogados en Santander el encargado de defender al trabajador si es el cliente.
Existen una serie de causas objetivas para que el despido disciplinario se pueda producir:
- Cuando se comenten faltas al trabajo de forma reiterada e injustificadas.
- Por supuesto, también cuando el trabajador cometa ofensas verbales o físicas dentro de la empresa a otros empleados o al mismo empresario.
- Si el trabajador rompe la buena fe contractual. Un ejemplo de ello es cuando este filtra información de la empresa o perjudica a esta de forma deliberada tratando mal a los clientes, etc.
- La disminución en el rendimiento del trabajo realizado también es una causa que se contempla en el Estatuto de los trabajadores. No obstante, en la práctica es muy poco frecuente por la dificultad que tiene el empresario para probarla. Normalmente se argumenta junto con la siguiente.
- Llegar al trabajo bajo los efectos del alcohol u otros estupefacientes de forma reiterada también es objeto de despido disciplinario, que a menudo se alega como justificación del anterior.
El efecto particular del despido disciplinario frente a otros tipos es que no te dará derecho a recibir una indemnización por parte del empresario. Por ello, si estás en esta situación, te recomendamos desde Abogado Richardson que contactes con nosotros para recibir la asistencia jurídica que te mereces y poder salir de esta situación de la forma más favorable posible.