Cuando una persona acude a un despacho de abogados en Santander, la principal cuestión que le surge es la relativa al pago de los honorarios de todos los profesionales intervinientes resultantes de la condena en costas que ponga fin al proceso. Otros mecanismos de solución de conflictos, como es la medicación, luchan contra la máxima de ganar y que todos los costes sean asumidos por la parte perdedora.
Esto puede cambiar, dado que en el Congreso de los Diputados está en marcha una reforma para modificar los criterios que rigen en la imposición de las costas en los procedimientos judiciales, pasando del sistema actual, que obliga a quien ve rechazadas todas sus pretensiones a pagar a sus abogados y a los de la otra parte, a un criterio más americano y que estuvo vigente hasta la década de los ochenta, en el que independientemente del resultado, cada parte se haría cargo de sus gastos.
Como la mayoría de los procedimientos no son blanco o negro, esta reforma traerá consigo terminar con la búsqueda de la condena en costas a la parte contraria, lo que favorece que quienes acudan a un despacho de abogados en Santander vean la mediación como el medio óptimo de solución de conflictos, dado que si se ha de abonar de todos modos los costes de los profesionales, la mediación implica menores gastos. Es decir, con esta reforma se elimina la posibilidad de no tener que hacer frente a los costes propios y, ante los mismos gastos, la mediación es preferible, en cuanto es menos traumática, existe una verdadera negociación y nadie impone la solución.
En Luis Richardson Gómez conocemos que la mediación funciona y esta reforma procesal puede ser el impulso definitivo que anime a más clientes a decantarse por ella, principalmente porque el procedimiento judicial no permite una verdadera negociación a las partes.